No es extraño encontrar por estos días a personas que tienen alguna enfermedad viral y que en lugar de quedarse en la casa, reposando y cuidándose, se van a laburar o estudiar, según sea el caso, repartiendo a diestra y siniestra el puto virus. Así hizo un amigo A hace poco; el mancebo andaba llevado del carajo y ya parecía salido de una película de zombies cuando fue llegando cierto día al laburo con esa nariz goteando, con una chaqueta negra en la que metía hasta las manos dentro de las mangas que porque tenía frío aún cuando el mono (el sol) estaba azotando al 100%, y con la incipiente barba de chino que le sale (sale aquí chi, aquí no, aquí chi, aquí no),o como diría mi señor padre "una barba más escasa que una reunión de godos en la Cumbre", menguada aún más por la peste que le azotaba. Cuando veo a este cuasi cadaver entrar caminando hacia su sitio de trabajo con un tumba'o de ir buscando una unción le dije:
- Vé güevón, y vos por qué no te quedaste en tu casa? Acá nos vas a apestar a todos. Hay que ser más responsable!
A lo que me dijo:
- Es que tengo cosas por hacer y aún no me han dado cita a ver si me dan incapacidad. Al menos ya no tengo churria.
Cuando el man contestó de esta forma ante mi reclamo pues yo hice dos cosas: Unté alcohol por todo lado cerca mio y recordé que alguna vez que daba clases en una Institución Educativa no fuí por la mañana porque había amanecido con la famosa "gripa".
Yo no sé ustedes, pero yo pienso que si los virus se transmiten de una persona a otra por viajar por el aire (en realidad babas y mocos) pues lo mejor que uno puede hacer para no transmitir esa vaina es evitar el contacto con otros individuos de la especie, y por ende es mejor quedarse en la casa que ir de "responsable" a estudiar o laburar.
Pues bien, ese día me alisté para ir a la EPS a que me dieran la respectiva incapacidad para llevar posteriormente a la IE. Como no iba chorriando sangre pues por urgencias no me atendieron y me mandaron a una casa habilitada por la EPS para atender pacientes que no van muriéndose (menos mal no es al otro lado de la ciudad). Pues el galeno me examinó y me dijo
- Sí... tiene usted una virosis... le voy recetar acetaminofén, loratadina y un jarabe
Las dos primeras son las que siempre mandan en las EPS de mi país. En realidad creo que estos degenerados que cuadraron el sistema de salud son los dueños de las fábricas de este par de medicamentos. Eso lo reparten que parece que estuvieran repartiendo dulces en Halloween.
Volviendo a la historia. El man me receta tales medicamentos, le pone el sello al récipe y me despide, ante lo cual le dije
- Médico, además necesito que me de una incapacidad porque hoy no fui a la IE debido a que tenía el virus y me pareció que lo mejor es no propagar el virus entre l@s estudiantes.
El médico me quedó viendo de arriba a abajo y me responde
- Es que usted no puede estar faltando a trabajar solo porque sienta que está maluco. Usted está enfermo por eso no va a exponer su vida. Por eso no se da incapacidad.
- Pero médico, es por salubridad que no fui. Yo doy clase y si me paro delante de 30 personas a hablar sobre un tema dado pues es muy probable que les pase el virus, además no sabía qué era lo que en realidad tenía y por si acaso decidí no ir a mi laburo.
- Como le digo. No vuelva a faltar a su trabajo porque usted no sabe si lo que tiene en realidad da para que lo incapaciten. Recuerde que usted tiene que cumplir
Al cabo de un rato por fin me dieron el papel que decía que tenía incapacidad por un día para llevar a la IE. Claro que cuando la llevé a la Institución me dijeron "tranquilo profe... eso no se necesita porque de todas formas usted tiene que reponer esas horas con los estudiantes".
En todo caso esa anécdota junto a otra en la que no encontraba dónde me atendieran me han dejado pensando que el sistema de salud colombiano está hecho para que las personas no sientan dolor mientras son carcomidas por sus dolencias y mientras son capaces de trabajar sin lamentarse.
En últimas hasta razón llega a tener el amigo A al ir a laburar llevado del carajo. Lástima que los virus no entienden de las ridículas normas de mi país y hoy somos varios los contagiados.
Otra vez les contaré sobre mis aventuras buscando una clínica que prestase servicios a la EPS donde estoy inscrito.
Mientras tanto les dejo un par de audiovisuales referentes al tema
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